Trabajando por la Justicia

En 2020, ASJ buscó justicia durante la pandemia de COVID-19 en Honduras. Investigamos compras de ventiladores y hospitales móviles para atrapar la corrupción que daña la salud de los hondureños. Conozca más sobre nuestro trabajo durante el COVID-19. Ahora que esperamos que las vacunas señalen el final de la pandemia, tenemos otra oportunidad de trabajar por la justicia.

En los EE. UU., el 37 % de las personas han recibido al menos una dosis (al 16 de abril de 2021). La promesa de poder abrazar y reunirnos con seguridad con nuestros seres queridos es emocionante para todos nosotros. Al mismo tiempo, Honduras solo ha recibido unas 50.000 vacunas y las proyecciones actuales muestran que Honduras no estará completamente vacunado este año. De hecho, es probable que solo el 10% de las personas en países en desarrollo como Honduras se vacunen en los próximos 12 meses. Todos deberíamos salir juntos de la pandemia, pero existe una brecha injusta en cuanto a quién puede acceder a las vacunas que salvan vidas.

¿Cómo llegamos aquí?

La mala gestión y la mala comunicación del gobierno hondureño ciertamente han jugado un papel en el bajo stock de vacunas del país. Pero esa no es la única razón. El verano pasado, los países más ricos pudieron pedir por adelantado más vacunas de las que necesitaban de múltiples compañías, lo que significa que la mayoría de los países en desarrollo no pudieron comenzar a hacer esos acuerdos hasta principios de 2021. Además, los contratos de EE. UU. y las reglas de patentes internacionales dificultan la donación o la replicación de COVID -19 vacunas y tratamientos a precios asequibles. Encuentre información detallada y respuestas a las preguntas más frecuentes aquí.